Y ha sido una de las mayores decepciones que he recibido en 2011, vaya forma de acabar el año, aunque lo pasamos bien por otros motivos, ya que el día tiene 24 horas, pero me quedé con un poso de tristeza porque pienso que Sabina no se merece esta basura. Ya se que el espectáculo contaba con su bendición pero a mí me parece que han tirado por la borda una ocasión de oro para hacer un gran musical ya que las canciones de Sabina pueden dar mucho juego. En primer lugar el argumento se resuelve de una forma torticera e infantil, pretenden reflejar el mundo de la noche, el mundo canalla que retrata Sabina en sus canciones y solo aparecen niñatos y mafiosos de medio pelo con un timo de billetes de lotería como eje central.
Mucho mejor aparecía reflejado el mundo nocturno en Hoy no me puedo levantar, y siendo el mismo equipo creativo que Más de 100 mentiras, tenía muchas confianzas depositadas en el musical. Igual que en Mamma mía y Hoy no me puedo levantar, mezclaban a la perfección la trama y las canciones, en éste las meten con calzador en medio de una trama absurda con unos personajes planos, sin alma.
Otro punto y aparte son las versiones que hacen de las canciones de Sabina, parecía que las cantaba la tuna. Las canciones de J. Sabina son crónicas de un Madrid noctámbulo y vividor y requerían a mi juicio interpretarlas con mayor desgarro y más corazón, y no como si estuvieran en un coro del colegio.
En fín, podría haber sido un acontecimiento, y a tenor de los tímidos aplausos y las opiniones que oíamos de la gente en el entreacto, se ha quedado en un intento de homenaje al mejor cantautor de todos los tiempos.
Pensar que las localidades de patio de butacas cuestan 70 euros.....
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