Otra despedida de uno de los actores más importantes de las últimas décadas. Se ha cerrado el telón para Pepe Sancho. Ha llovido mucho desde que descubrimos a este actor en la serie Curro Jiménez, la serie que encandiló en TVE narrando las andanzas de tres bandoleros por Sierra Morena. Dos de esos tres bandoleros han dejado este mundo en muy poco tiempo dejando solo a Alvaro de Luna, el Algarrobo. Después de esa serie, en la que el único actor consagrado era Sancho Gracia, los otros dos actores destacaron con fuerza en el panorama artístico, descubriendo a Pepe Sancho, como uno de los mejores actores de nuestro país. Interpretaciones que hicieron más grandes a series como Cuéntame como pasó, encarnando a un odioso D. Pablo lleno verdad y humanidad. Quien no se creyó a ese personaje de la popular serie. Cada personaje que interpretó lo inundaba de credibilidad, arrojando valentía y honestidad a su oficio. Protagonista de la laureada y bien considerada serie Crematorio, encarnó con maestría al controvertido Cardenal Tarancón, y tantos otros trabajos que harán imposible olvidar a este actor de raza.
El cine le trató como se merecía con el Goya al mejor actor de reparto por su papel de policía chungo y maltratador en la almodovariana Carne Trémula.
Pero su pasión fue el teatro, con el que tuvo un compromiso permanente, y tuvo una espléndida carrera teatral con títulos como Memorias de Adriano, Medea, Enrique IV y tantos títulos hasta el final de sus días, cuando comenzó una gira con la obra La Amante Inglesa, en la que tuvo que ser sustituído para tratarse la enfermedad que le ha llevado hacia el último aplauso. Buen viaje.
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